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INTELIGENCIA SEXUAL EN PAREJA

INTELIGENCIA SEXUAL  EN PAREJA
LLAMA PIDE CITA 251 04 41

TERAPIA DE PAREJA GESTALT. EN CANCUN

jueves, 23 de octubre de 2014

CUANDO IR A TERAPIA DE PAREJA ?

Terapia de Parejas Dirigida a: - Parejas con problemas de comunicación - Parejas con problemas sexuales. Disfunciones de la Sexualidad y conflictos emocionales derivados. - Parejas con problemas de ACEPTACIÓN DE SU PREFERENCIA SEXUAL DIFERENTE. - Parejas en crisis - Parejas con desacuerdos respecto a la educación de los hijos - Problemas EMOCIONALES ante la infertilidad - Parejas con problemas de celos - Parejas ante la infidelidad - Parejas en las que se acabó el amor - Parejas en situaciones de cambio - Situaciones de separación o divorcio - Parejas ante problemas familiares - Parejas con múltiples discusiones, agresividad - Situaciones de mentiras y desconfianza - Parejas interesadas en descubrir otras formas de amar y/o construir una nueva relación Simplemente antes de pensar en Divorcio o separación. LLama y pide cita. al 251 04 41 . En Cancún.

MICROS

jueves, 15 de agosto de 2013

LA TERAPIA SEXUAL EN LA TERAPIA DE PAREJA







Necesario saber que la sexualidad enferma, se forman  disfunciónes de orden sexual que es necesario atender y sanar.

Terapia de pareja
Terapia de pareja y Sexualidad


Las emociones pueden dañar a la vida sexual.

Pide cita

251 04 41 En Cancún

sábado, 6 de julio de 2013

PROGRAMAS RADIO SEDUCIENDOTE CON EL ALMA. Psic Dyanna Meyer. (lista de reproducción) TEMAS SEXUALIDAD !!!

MUSICOTERAPIA Y SINTOMATOLOGIAS. SENSUALIDAD Y MÚSICA


Musicoterapia y sintomatologias. Sensualidad y musica.


"La ENERGÌA que la Mùsica brinda, invade las cèlulas mas sensibles de cuerpo, mente y espìritu.
Sanar emociones es parte de la misiòn de la bella Musa sabia y musical"
Psict. Dyanna Meyer


La musicoterapia es una técnica terapéutica que utiliza la música en todas sus formas con participación activa o receptiva por parte del paciente. Todos nosotros sabemos reconocer cuándo una canción nos parece alegre o nos parece triste. Generalmente asociamos nuestro estado de ánimo a la melodía de numerosas obras de todo tipo. Pues bien, precisamente la musicoterapia recurre a estas melodías como método para curar o reducir diversos problemas de salud.


La idea de base es reconocer que gran parte de las enfermedades tienen su origen en el cerebro, quien luego transmite a una parte del cuerpo un estímulo determinado que reproduce una enfermedad.
 Con la musicoterapia se intenta hacer llegar al cerebro unos estímulos que le lleven a una relajación o anulación de los que reproducen la enfermedad, a través de diversas melodías con las que se pueden conseguir efectos sorprendentes.


Aunque la musicoterapia ya se conoce desde la antigüedad, en los años 40 de nuestro siglo se utiliza como rama de la medicina recuperativa, que con efectos fisiológicos, afectivos y mentales, contribuyendo a un equilibrio psicofísico de las personas. Hoy en día se aplica fundamentalmente en desequilibrios nerviosos, influye positivamente sobre el corazón y pulmones, alcoholismo, drogas y como prevención de suicidios, aunque todavía es necesario profundizar mucho más en el tema.


El esquema básico de trabajo en esta disciplina contempla tres aspectos: La interacción positiva del paciente con otros seres, la autoestima y el empleo del ritmo como elemento generador de energía y orden. La musicoterapia actúa como motivación para el desarrollo de autoestima, con técnicas que provoquen en el individuo sentimientos de autorrealización, autoconfianza, autosatisfacción y mucha seguridad en sí mismo. El ritmo, elemento básico, dinámico y potente en la música, es el estímulo orientador de procesos psicomotores que promueven la ejecución de movimientos controlados: desplazamientos para tomar conciencia del espacio vivenciados a través del propio cuerpo.


La herramienta sonora más poderosa según muchos terapeutas del sonido es el canto de armónicos. A través de nuestras propias voces, podemos proyectar a la parte enferma la frecuencia de resonancia correcta, y devolver su frecuencia normal. Según Jonh Beaulieu, la entonación de armónicos afecta incluso al flujo de la kundalini de las tradiciones místicas. Tema muy relacionado con los mantras tibetanos realizados para limpiar los chakras y despertar su energía para alcanzar la iluminación.


Aquí les dejamos una lista de obras clásicas y su virtud por si les  interesa, se pueden escuchar en una ventana del ordenador, mientras continùan trabajando (o lo que sea), en otra ventana, simultáneamente.
 Datos de nombres de piezas. Usados para algunas dolencias específicas.
colaboraciòn datos musicoterapia 
ppt. varios.
Insomnio:


Nocturnos de Chopin





Preludio para la siesta de un Fauno de Debussy

Sensualidad

Canon en Re de Pachelbel
Carmina Burana
Mùsica para los sentidos vol 2, 5 , 6

ttp://www.youtube.com/watch?v=hOA-2hl1Vbc&fea               tHipertensión:


Las cuatro estaciones de Vivaldi



Serenata nº13 en Sol Mayor de Mozart

Música acuática de Haendel



Concierto para violín de Beethoven



Sinfonía nº8 de Dvorak


Ansiedad:


Concierto de Aranjuez de Rodrigo



Las cuatro estaciones de Vivaldi



La sinfonía Linz, k425 de Mozart


Dolor de Cabeza:


Sueño de Amor de Listz


Serenata de Schubert



Himno al Sol de Rimsky-Korsakov


Dolor de estómago:


Música para la Mesa de Telemann



Concierto de Arpa de Haendel



Concierto de oboe de Vivaldi


Energéticas:


La suite Karalia de Sibelius



Serenata de Cuerdas (op. 48) de Tschaikowsky


Obertura de Guillermo Tell de Rossini

lunes, 3 de junio de 2013

LA MÚSICA DEL PLACER. TERAPIA DE PAREJA SEXOLOGIA EN CANCUN. CITAS 251 04 41






LA MÚSICA DE EROS....
Psic Dyanna Meyer
Es la melodía que se compone a dueto, nadie antes, nadie corre... Fluyen ambos, se miran... Se divierten en eros, vibran en eros... Hacer música juntos, con los sonidos del alma, de las sensaciones...Cada una mas intensa que la otra. Placer que premia lo solidario , ante lo divino , el elíxir mismo de los Dioses!!!!

La risa, como medio de sensualidad, es delicioso vínculo entre la pareja.
La risa  brinda  potentes neurotransmisores que  proveen de bienestar , de salud psico sexual.

SENTIRSE SENSUAL.
La gran mayoría de las personas que tienen una autoestima  dañada, baja en energía y creencia en su valía. Olvidan  que el proceso de comportarse en las relaciones , es  sumamente importante , ya que una personalidad gris y sin chispa. Sin amor por si misma, celosa y apática, es en realidad dolorosamente poco estimulante para la mente de la pareja.

SENTIRSE Y ACCIONAR EN CONSECUENCIA.
En las terapia se aprende muy a fondo , como , cuándo en el para qué fluir en el SER SEXUAL que es diferente en cada persona.
Muy distinto en hombres y mujeres.
Con similitudes, y grandes diferencias.


Cuidar cada uno de los 5 sentidos .Jugar con ellos, compartir ideas, reforzar propuestas, el manejo de emociones para los celotípic@s, en conflictos por infidelidades.
DOLOR EMOCIONAL que daña a la SEXUALIDAD.

INICIA TERAPIA DE PAREJA Y SEXUALIDAD
EN CANCÚN . LLAMA 251 04 41

Gestalt terapia. 
Sexólogía
Tanatología

sábado, 25 de mayo de 2013

LA LEY DE FISHER. DEJAR DE HACER EL AMOR.... TIENEN CONSECUENCIAS IMPORTANTES. Psic Dyanna Meyer






Deja la lujuria un mes y te dejará ella tres (Refrán popular)
Sabemos que el deseo sexual generalmente disminuye – hasta cierto punto - con la edad y con la duración de la relación. Sin embargo, también sabemos que, después de haberse alcanzado esa disminución relativa, muchas parejas se estabilizan en una frecuencia de aproximadamente dos coitos semanales y mantienen dicha periodicidad por décadas. Una posible explicación la encontramos en la denominada “ley de Fisher”.
Según B. Fisher, destacado investigador canadiense, mientras más relaciones sexuales tengamos, mayor será la cantidad de sexo que nos pida nuestro cuerpo y, viceversa, mientras menor sea la frecuencia, menor será el deseo sexual (Smith, 2006). Cuanto más interactuemos con nuestra pareja de una manera sensual, táctil y afectiva, mayor será nuestra predisposición neuronal a sentir deseo. En este sentido, la sexualidad no funciona como otras apetencias físicas. Por ejemplo, si ingerimos alimento bien seguido, nos sentiremos saciados y, por el contrario, si pasamos mucho tiempo sin comer, tendremos una sensación de hambre que no disminuirá precisamente con el paso del tiempo. En cambio, hombres y mujeres tienden a masturbarse más frecuentemente cuando están practicando sexo más seguido con su pareja, en vez de cuando lo han realizado n formas más distanciada.
En otras palabras, nuestro organismo tiende a condicionarse a la cantidad de actividad sexual a la que lo habituemos. Si estábamos acostumbrados a una cierta cantidad y ésta disminuye abruptamente, sentiremos inicialmente un acrecentamiento de nuestro apetito sexual; sin embargo, si no lo satisfacemos, a la larga nuestro cuerpo se ajustará a la nueva frecuencia. Si no practicamos ninguna actividad sexual por un largo período, incluso el deseo sexual puede llegar a virtualmente desaparecer. Similarmente, si hemos aumentado la periodicidad usual, en vez de sentir menos apetencia, ésta será mayor después de un breve período de saciedad. Es decir, no solo nos adaptaremos a dicha mayor frecuencia, sino que nuestro cuerpo nos pedirá más. Al analizar la fisiología del deseo sexual podemos comprobar que los centros cerebrales que lo desencadenan son los mismos que se activan al consumir cualquier droga (Doidge, 2008). Por lo tanto - en términos fisiológicos - el grado de deseo sexual va a depender de su "consumo"; es decir, a más relaciones sexuales (satisfactorias) mayor deseo.

Como psicoterapeuta de parejas y Sexóloga, éste aspecto es muy común de ver en las parejas  en conflicto. Que van espaciando su vida sexual hasta dejarla del lado. LOS CONFLICTOS SE VAN INTENSIFICANDO AL IMPACTARSE ASI LA SEXUALIDAD. El clima en pareja  se convierte en algo cada vez mas difícil.
Por lo tanto, si por algún motivo se ha producido un distanciamiento relativamente prolongado en la pareja, la libido tenderá a disminuir.Puede que, inclusive, aunque sean superadas las condiciones que provocaron la distancia, el deseo no vuelva, como si el sexo hubiese dejado de estar presente en sus vidas. Es posible que ellos se amen, se comuniquen y la pasen muy bien juntos, pero no reaparece la pasión.
Si la ley de Fisher fuese correcta, entonces se podría reconsiderar la mala fama que tiene el sexo programado y “rutinario”. Hemos escuchado hasta el cansancio que el sexo espontáneo es mejor y que hay que huir de la rutina, innovar lo más posible, por lo  que hay que variar los días, horas y lugares en que se tiene relaciones sexuales. Sin embargo, la opinión de la mayoría de los sexólogos, en congresos y estudios a los que asisto continuamnete se apunta a que la sobrevalorada espontaneidad es más bien un atributo de la adolescencia y juventud temprana, así como de los primeros tiempos de vida de la pareja. Hay quienes además ponen hasta ésto en duda y sostienen que en los inicios de la relación en realidad se planificaba con detalle cada encuentro sexual para que fuese más placentero (ejem, cuando se ponían de acuerdo en ir a un motel, en comer juntos e ir a comprar novedades a Sex shops etc).
Así que estamos ante uno de los tantos nuevos mitos sexuales. Tal como lo expresa Esther Perel (2007), el mejor sexo en pareja es  premeditado, voluntario e intencional. Si no se programa, puede que desaparezca, porque la época de la espontaneidad ya pasó. Efectivamente, fuera de que es muy difícil que los dos miembros de la pareja tengan deseo sexual al unísono, en la vida agitada y llena de actividades que solemos llevar, especialmente después de la llegada de los hijos, no queda otra que ponerse de acuerdo para encontrar los momentos más apropiados para hacer el amor, los que probablemente van a ser casi siempre los mismos, el mismo día, a la misma hora y en el mismo lugar. Así que una pareja que esté llevando a cabo ciertas prácticas y posiciones de un modo que les es satisfactorio a ambos, no tendría razones para tener que modificarlas. Las posibilidades de innovación o de idear formas de huir de la rutina, son generalmente finitas y muy acotadas (especialmente dentro de la vorágine de la vida actual), por lo que se agotan rápidamente.    
En este punto se puede retrucar que ¿cómo vamos a tener sexo si no tenemos ganas?. La respuesta está en que, si inician la actividad sexual aún sin deseo espontáneo, en la mayoría de los casos el deseo receptivo o reactivo se hará presente. Estamos así apelando a la capacidad de (auto)provocar(nos) la excitación. Recordemos que el mantener actividad sexual con cierta frecuencia favorece la conservación de las respuestas fisiológicas normales necesarias para su adecuado funcionamiento. Una actividad sexual frecuente eleva los niveles de hormonas sexuales (en los hombres la barba es más abundante durante los períodos en que en que está practicando una mayor actividad sexual) e, inversamente, cuando pasamos por momentos célibes o cuando nuestra salud está deficiente, los niveles de nuestras hormonas sexuales disminuyen, reduciéndose nuestra libido.
Yo recomiendo el uso de FEROMONAS. Para ambos , con excelentes resultados. www.feromonascancun.blogspot.com.
Psic Dyanna Meyer.

Pero volvamos a la ley de Fisher. Dado que nuestros organismos son maleables y el deseo sexual se ajusta a la frecuencia con que practiquemos los encuentros con nuestra pareja, es de suponer que, cuando se aproxima el momento en que estamos acostumbrados a tenerlos, nuestro cuerpo - previamente condicionado - se anticipe y empiece a sentir las ganas a priori, poniéndose en funcionamiento el sistema de recompensa apetitivo de nuestro cerebro, el del placer anticipatorio. (Como el deseo puede iniciarse al “pensar” en ello, cuantos más momentos dediquemos a fantasías o ensoñaciones eróticas, mayor será nuestra propensión cerebral a querer ese algo). En estudios tipo encuestas, la mayoría de los entrevistados que reportan estar muy a gusto con su vida sexual, afirman que la programan casi siempre en los mismos días y a la misma hora.    
No permitir a la rutina  ser parte de la pareja.    
Doidge, Norman / El Cerebro se cambia a sí mismo / 2008
Perel, Esther / La inteligencia erótica: claves para mantener la pasión en la pareja / 2007
Smith, Tom / American Sexual Behavior: Trends, Socio-Demographic differences and risk behavior / 2006

jueves, 29 de noviembre de 2012

INTELIGENCIA SEXUAL Y TERAPIA DE PAREJA EN CANCÚN TEL 251 04 41
…¡y fueron felices para siempre! proviene de un cuento. En la realidad, todas las parejas pasamos por momentos de enojo o tristeza y enfrentamos retos que implican responsabilidad y grandes transformaciones. La TERAPIA DE PAREJA les ayuda a superarlos. ¿Para quién es la terapia de pareja? Para las parejas que se encuentran pasando por problemas (sin importar que sean pasajeros) o en una situación crítica, como las crisis matrimoniales, la infidelidad o incluso procesos de separación, divorcio o pérdida del ser amado, por una parte y para personas que desean sanar o salir de una relación conflictiva o que, después de muchos intentos no encuentran una pareja estable y comprometida. A continuación se presentan algunos ejemplos de las situaciones más comunes para las que la terapia de pareja puede dar resultados sorprendentes: Conflictos severos o crónicos. Cuando la pareja se enfrenta a obstáculos que deterioran seriamente la convivencia cotidiana, generan conflictos frecuentes o ponen en riesgo el proyecto que ambos se han fijado a futuro, la terapia de pareja es la herramienta adecuada para entender qué está pasando y cuáles son las opciones de solución. Mediante técnicas de análisis e investigación emocional, la terapia busca mejorar el ambiente en el hogar y la comprensión entre ambos. Desencuentros sexuales. La terapia es una solución para un alto número de parejas que no están satisfechas con el placer y el acertamiento que obtienen en la intimidad. A través de la creación de un ambiente cálido y de confianza, y empleando técnicas ampliamente probadas, la terapia de pareja resuelve los puntos de desencuentro, generando las condiciones de un acercamiento sexual más relajado, amoroso y profundo. Separación definitiva. Es útil también en las situaciones de separación o divorcio, ya que la terapia permite cerrar adecuadamente el ciclo de la pareja y ayuda a que los terceros involucrados (generalmente los hijos) no se vean tan lastimados. Cuando no hay otra solución, aprender a separarse adecuadamente es lo indicado para sentar bases firmes hacia una nueva vida. Duelo después de una separación. La terapia de pareja es válida también para las personas que acaban de separarse de su pareja o que tienen una historia de conflicto con las parejas que han tenido, puesto que les ayuda a entender los mecanismos a través de los cuales se relacionan sentimentalmente y las prepara para construir una relación mejor en la siguiente oportunidad. Conflictos pasajeros. Es adecuada para las parejas que sienten que están pasando por un conflicto en el que las formas habituales de comunicación no alcanzan para solucionarlo. En estos casos la terapia ayuda a superar adecuadamente el problema, a entender de dónde vino y a crear nuevos mecanismos de solución, que se suman y enriquecen los que la pareja ya tenía. Un trabajo en tu beneficio las parejas pueden durar por estas bandas emocionales: La dependencia perniciosa: alguno de los dos o los dos son codependientes y se tienen que someter a circunstancias como la dependencia afectiva (no puedo hacerme cargo de mi emocionalmente), o la dependencia económica (no puedo mantenerme). La dependencia sana: ambos integrantes han madurado al unísono y cada quien tiene su proyecto de vida, su autonomía y su realización: son saludablemente dependientes en términos de igualdad y juntos poseen la fortaleza para enfrentar cualquier tempestad. Empleando elementos de distintas escuelas psicológicas, la programación neurolingüística, la Gestat,Tanatología , Sexología humana y el análisis de sueños, mi misión es ayudarte a construir las circunstancias más saludables y maduras para tu relación de pareja. Si te parece que mis servicios pueden ser una ayuda para superar la situación por la que tú y tu pareja están pasando, llámame, que con mucho gusto trabajaré en favor de ustedes. Atentamente Psic. Dyanna Meyer Cancún Para mayor información o para agendar una cita, favor de comunicarse a los siguientes números: 251 04 41





lunes, 31 de octubre de 2011

TESTIMONIOS DE PAREJAS CON DISFUNCIONES SEXUALES







"Teniamos una vida sexual muy plana y sin mas cambios que de sabanas, no era placentero para ninguno pero no sabiamos que hacer.
Suena realmente absurdo ya que lo vemos desde terapia, pero asi era.Estabamos aburridos y eramos aburridos uno con el otro.
Pensamos que no formabamos una buena pareja aun amandonos. Una buena amiga nos hablo de esta terapia y de la gran posibilidad de aprender que teniamos. A ella y su esposo les salvo la relación y aca estamos.... Realmente nos vamos sintiendo mucho mejor cada vez más.
RECOMENDAMOS REAPRENDER SEXUALIDAD Y TRABAJAR EN LA RELACION DE PAREJA
Y EN LA VIDA SEXUAL."
Moi y Sanaelí

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IMAGENES SEXUALIDAD Y SENSUALIDAD

viernes, 10 de junio de 2011

10 TIPS PARA MEJORAR LA SEXUALIDAD MASCULINA. LLAMA pide cita 251 04 41

 
Existe la posibilidad de generar una nueva sexualidad masculina, más sensible a las necesidades propias y a las de su pareja, si se comienza al menos con estos primeros diez pasos.
El doctor Ezequiel López Peralta les llama “tareas”, y las presentó esta mañana en el Simposio Universitario Sobre Educación Sexual (SUSEX), que se celebra esta semana en la Universidad de Puerto Rico, recinto de Cayey.
“El 90 por ciento de la fuente de la excitación (del varón) son los genitales”, comenzó por reconocer el experto en sexualidad humana. “No nos tomamos el trabajo de analizarnos a nosotros mismos para ver qué otras zonas tenemos”, agregó para acto seguido enumerar esas “tareas para una nueva sexualidad masculina”.

1) Autoestimularse en otras zonas más allá de los genitales.

2) Animarse a permitir o pedir a la pareja que explore esas otras áreas erógenas.

3) Indagar sobre otro tipo de deseos y fantasías íntimas. Que se pregunten: ¿Qué es lo que me gusta, estimula? ¿Qué -en cambio- me genera inhibición?

4) Respetar los propios deseos y necesidades.

5) Conocer la perspectiva erótica de la mujer, que no piensa, actúa ni siente como el hombre. El sexólogo argentino destacó que “la mujer no busca la saciedad. En principio (su proceso) tiene que ver con la búsqueda de intimidad, afecto, erotismo, acercamiento, muchísimas cosas más, pero no necesariamente con una saciedad (de placer sexual, genital)”.

6) Animarse a preguntar sobre todo aquello que se desconoce, intriga, produce duda, temor o inseguridad.

7) Atreverse a manifestar sus sentimientos con claridad. López Peralta reconoció que estas últimas dos reglas suelen ser vistas por el varón como muestra de debilidad, algo que a su juicio le impide reconocer más plenamente su realidad sexual.

8) Aceptar las variaciones de nuestra respuesta sexual a lo largo de los años.

9) Pensar que nuestro funcionamiento sexual no es una máquina perfecta y está sometido a variaciones que tienen que ver con factores internos y externos a nosotros; tratar de reconocerlos.

10) Animarse a vivir una sexualidad sin prisas, sin ansiedades e integrar la sexualidad con el afecto. Esto último acercará más la sexualidad masculina a la femenina.

Ante daños en la relaciòn de pareja. Acudan a Terapia , donde podran sanar, explorar sus emociones y establecer criterios para reencontrarse emocional y sexualmente. 


martes, 19 de abril de 2011

LA FRECUENCIA EN LAS RELACIONES SEXUALES. LLAMA PIDE CITA 251 04 41 EN CANCUN.


Deja la lujuria un mes y te dejará ella tres (Refrán popular)
"Cuidado con el sexo... que es victima de la ley de la POCA frecuencia" D. Meyer


Sabemos que el deseo sexual generalmente disminuye – hasta cierto punto - con la edad y con la duración de la relación. Sin embargo, también sabemos que, después de haberse alcanzado esa disminución relativa, muchas parejas se estabilizan en una frecuencia de aproximadamente dos coitos semanales y mantienen dicha periodicidad por décadas. Una posible explicación la encontramos en la denominada “ley de Fisher”.
Según B. Fisher, destacado investigador canadiense, mientras más relaciones sexuales tengamos, mayor será la cantidad de sexo que nos pida nuestro cuerpo y, viceversa, mientras menor sea la frecuencia, menor será el deseo sexual. Cuanto más interactuemos con nuestra pareja de una manera sensual, táctil y afectiva, mayor será nuestra predisposición neuronal a sentir deseo. En este sentido, la sexualidad no funciona como otras apetencias físicas. Por ejemplo, si ingerimos alimento bien seguido, nos sentiremos saciados y, por el contrario, si pasamos mucho tiempo sin comer, tendremos una sensación de hambre que no disminuirá precisamente con el paso del tiempo. En cambio, hombres y mujeres tienden a masturbarse más frecuentemente cuando están practicando sexo más seguido con su pareja, en vez de cuando lo han realizado n formas más distanciada.





En otras palabras, nuestro organismo tiende a condicionarse a la cantidad de actividad sexual a la que lo habituemos. Si estábamos acostumbrados a una cierta cantidad y ésta disminuye abruptamente, sentiremos inicialmente un acrecentamiento de nuestro apetito sexual; sin embargo, si no lo satisfacemos, a la larga nuestro cuerpo se ajustará a la nueva frecuencia. Si no practicamos ninguna actividad sexual por un largo período,incluso el deseo sexual puede llegar a virtualmente desaparecer.Similarmente, si hemos aumentado la periodicidad usual, en vez de sentir menos apetencia, ésta será mayor después de un breve período de saciedad. Es decir, no solo nos adaptaremos a dicha mayor frecuencia, sino que nuestro cuerpo nos pedirá más. Al analizar la fisiología del deseo sexual podemos comprobar que los centros cerebrales que lo desencadenan son los mismos que se activan al consumir cualquier droga (Doidge, 2008). Por lo tanto - en términos fisiológicos - el grado de deseo sexual va a depender de su "consumo"; es decir, a más relaciones sexuales (satisfactorias) mayor deseo.



Por lo tanto, si por algún motivo se ha producido un distanciamiento relativamente prolongado en la pareja, la libido tenderá a disminuir. Puede que, inclusive, aunque sean superadas las condiciones que provocaron la distancia, el deseo no vuelva, como si el sexo hubiese dejado de estar presente en sus vidas. Es posible que ellos se amen, se comuniquen y la pasen muy bien juntos, pero no reaparece la pasión.
Si la ley de Fisher fuese correcta, entonces se podría reconsiderar la mala fama que tiene el sexo programado y “rutinario”. Hemos escuchado hasta el cansancio que el sexo espontáneo es mejor y que hay que huir de la rutina, innovar lo más posible, por lo  que hay que variar los días, horas y lugares en que se tiene relaciones sexuales. Sin embargo, la opinión de la mayoría de los sexólogos apunta a que la sobrevalorada espontaneidad es más bien un atributo de la adolescencia y juventud temprana, así como de los primeros tiempos de vida de la pareja. Hay quienes además ponen hasta ésto en duda y sostienen que en los inicios de la relación en realidad se planificaba con detalle cada encuentro sexual para que fuese más placentero (p.e. cuando se ponían de acuerdo en ir a un motel).



Así que estamos ante uno de los tantos nuevos mitos sexuales. Tal como lo expresa Esther Perel (2007), el mejor sexo en pareja es premeditado, voluntario e intencional. Si no se programa, puede que desaparezca, porque la época de la espontaneidad ya pasó. Efectivamente, fuera de que es muy difícil que los dos miembros de la pareja tengan deseo sexual al unísono, en la vida agitada y llena de actividades que solemos llevar, especialmente después de la llegada de los hijos, no queda otra que ponerse de acuerdo para encontrar los momentos más apropiados para hacer el amor, los que probablemente van a ser casi siempre los mismos, el mismo día, a la misma hora y en el mismo lugar. Así que una pareja que esté llevando a cabo ciertas prácticas y posiciones de un modo que les es satisfactorio a ambos, no tendría razones para tener que modificarlas. Las posibilidades de innovación o de idear formas de huir de la rutina, son generalmente finitas y muy acotadas (especialmente dentro de la vorágine de la vida actual), por lo que se agotan rápidamente. 

   
En este punto se puede retrucar que ¿cómo vamos a tener sexo si no tenemos ganas?. La respuesta está en que, si inician la actividad sexual aún sin deseo espontáneo, en la mayoría de los casos el deseo receptivo o reactivo se hará presente. Estamos así apelando a la capacidad de (auto)provocar(nos) la excitación. Recordemos que el mantener actividad sexual con cierta frecuencia favorece la conservación de las respuestas fisiológicas normales necesarias para su adecuado funcionamiento. Una actividad sexual frecuente eleva los niveles de hormonas sexuales (en los hombres la barba es más abundante durante los períodos en que en que está practicando una mayor actividad sexual) e, inversamente, cuando pasamos por momentos célibes o cuando nuestra salud está deficiente, los niveles de nuestras hormonas sexuales disminuyen, reduciéndose nuestra libido.




Pero volvamos a la ley de Fisher. Dado que nuestros organismos son maleables y el deseo sexual se ajusta a la frecuencia con que practiquemos los encuentros con nuestra pareja, es de suponer que, cuando se aproxima el momento en que estamos acostumbrados a tenerlos, nuestro cuerpo - previamente condicionado - se anticipe y empiece a sentir las ganas a priori, poniéndose en funcionamiento el sistema de recompensa apetitivo de nuestro cerebro, el del placer anticipatorio. (Como el deseo puede iniciarse al “pensar” en ello, cuantos más momentos dediquemos a fantasías o ensoñaciones eróticas, mayor será nuestra propensión cerebral a querer ese algo). En estudios tipo encuestas, la mayoría de los entrevistados que reportan estar muy a gusto con su vida sexual, afirman que la programan casi siempre en los mismos días y a la misma hora.        
Doidge, Norman / El Cerebro se cambia a sí mismo / 2008
Perel, Esther / La inteligencia erótica: claves para mantener la pasión en la pareja / 2007


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